nadie como tú para hacerme reir.

gracias, una y otra vez... por empeñarte en hacerme confiar, por empeñarte en entrar en mi vida, gracias, de verdad, por empeñarte en conocerme... por querer aprender cómo pienso, cómo siento... por escucharme, por abrazarme, por darme los buenos días, por venir a buscarme a la salida, a la entrada y entre medias. gracias por amenizarme las mañanas, los días, las tardes y hasta las noches... gracias por lograr que sea tu voz lo último que escucho antes de dormir, tu letra la que leo al acabar el día, tu sonrisa la que me recibe cada mañana... gracias por ponerte tonto, por sacarme sonrisas y carcajadas, por sonreir tú, por ser mi bombero favorito, el que me va a llevar en canoa a ver peces con muchas lucecitas y me tocará la guitarra en medio de la montaña mientras yo busco babosas... gracias por tener la intención de dedicarme tiempo...gracias, en serio, por haber entrado en mi vida, por hacerme olvidar tantas cosas y por enseñarme tantas otras. por mostrarme las estrellas... por luchar por los diez puntos, por ver películas juntos mientras comemos galletas... por los susurros al oído, por confiar tú en mí... pero gracias sobre todo por existir... y por hacerlo queriendo tenerme cerca... y no lo digo porque sienta que eres el único que lo quiere, sino porque... yo también lo quiero.