- Ana... pero es que yo quiero cuidar de ti, ¿porqué no te dejas cuidar?
- a ver, lo siento... a mí me gusta que me cuiden, que me quieran y que me mimen, en serio, me encanta! pero no sé, me agobio, es más, con eso que me acabas de decir siento un nudo en el estómago, es que no quiero atarme a nada, no quiero que me cuides porque, al principio no, pero cuando pase el tiempo, acabaré intentando cuidarte yo, y yo no sé cuidar a nadie, ¿no te das cuenta? yo no valgo para esto, no estoy capacitada para cuidar de nadie, no sé cuidarme casi a mí misma, no voy a poder cuidarte a ti! no estoy preparada para atarme, no estoy preparada para que me cuides, ni para que me quieras, ni para que me mimes, ni para que me encantes...
- yo creo que si dejaras que pasáramos más tiempo juntos y no salieras corriendo cuando nos vemos, las cosas estarían más claras. además, yo no necesito que me cuides, sólo quiero cuidar de ti... ¿crees que me volvería a buscarte estando con mis amigos si no me importaras? joder... en serio... Ana...
No hay comentarios:
Publicar un comentario