Mentiras piadosas para nada borrosas

"Tened prestos el corazón y los oídos, pues las palabras que no escucha el corazón se olvidan. Hay algunos que oyen cosas que no entienden y, sin embargo, alaban; éstos sólo han dispuesto los oídos pero el corazón no ha entendido nada. Las palabras llegan a los oídos como el viento sopla sin detenerse ni pararse, sino que se aleja en breve momento y el corazón debe estar en vigilia y a punto para recibirlas prar, cuando lleguen, cogerlas, encerrarlas y retenerlas si puede. Los oídos son los caminos y los canales por los que llega la voz hasta el corazón, y el corazón toma en su interior la voz que le ha entrado por el oído. El que me quiera entender me debe entregar el corazón y los oídos, pues no voy a hablar de sueños, ni de fábulas ni de mentiras, pues otros ya os las han servido, sino que os diré lo que ví..."


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-Como esta noche brillará la luna y hará de la noche otro día pero para entonces tal vez ya no siga abierta la puerta de los sueños... Tú decides si entras o te arriesgas... Tal vez si te esperas, mañana consigas algo más, o tal vez lo pierdas todo... Tú decides si entras o te arriesgas... Tal vez si no entras hoy... no vuelva a estar esa puerta abierta...
-Está bien, entro hoy...

Y las puertas se cerraron en sus narices... porque quien no se arriesga... nunca podrá pasar al País de los Sueños...