
sabes que no me olvido de ti, ¿no? un añito ya desde que te fuiste... todavía me acuerdo de aquel día... nunca había temido tanto una llamada... y a la vez me alegré de que te fueras en paz, sin más dolor... ahora eres la estrella más brillante del universo, mi estrella.
gracias por cada señal, abuelo.
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