Que no, que no son labios.

Supongo que simplemente somos millones de labios deseando ser besados... con más o menos amor, más o menos lujuria, pero al fin y al cabo sólo buscamos labios. Buscamos labios por simple diversión o por necesidad. A veces ni nos damos cuenta de que los buscamos. ¿Deberíamos centrarnos en unos labios? Y si lo hacemos...¿es bueno vivir para ver otros? No sé, siempre pensé que si querías ver mundo no podías quedarte anclado en una ciudad, ni en un pueblo. A mí me gusta viajar, sí, la verdad es que me encanta viajar, no sólo por el viaje en sí, sino por cada segundo viendo cosas nuevas, probando nuevos sabores...pero no sé, me gusta probar nuevos sabores de la misma boca, nuevos sabores transmitidos por otros labios. Vamos cambiando de labios, por placer o por obligación. Puedes o no tener labios... puedes o no mirar otros, pero rozar todos los labios a la vez no puede ser bueno, de verdad, intento entenderlo, intento al tener conversaciones con otros labios el darme cuenta de que no es para tanto ir mordiéndolos todos, pero no me sale, no sé, no lo entiendo, a veces soy un poco terca. Hoy me he dado cuenta de que se puede transmitir mucho con los labios.