Podría ser rica, podría ser famosa. Podría tener cualquier cosa... A cualquiera. Incluso a ti. Podría montarte a galope hasta que tus piernas se doblasen y tus ojos rodasen. Tengo músculos con los que jamás has soñado. Podría exprimirte hasta que estallases como el champán caliente y aún me pedirías que te lastimase un poquito más. ¿Y sabes por qué no lo hago? Porque está mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario