Tiene un tic-tac dentro. Un tic-tac que no le deja dormir. Un tic-tac molesto, pero que a la vez aviva su rutina. ¿Si o no?¿Poder?¿Tener?¿Deber? ¡A la mierda! La respuesta es sentir...¿puedes sentir?¿tienes que sentir?¿debes sentir? Repugnante... como todo lo demás. Sentir. Sólo eso...sentir...tan fácil y tan difícil a la vez. Una bomba de relojería a punto de estallar. Un sentimiento de vacio lleno de sentimientos. Indiferencia y valor. Cobardía y ganas. Impulsos que nadie ni nada para, sólo un algo que impulsa a sentir y un algo que impulsa a parar. Cordura y locura de la mano bailando a diferente compás. Incertidumbre y un pesar dentro que no deja respirar. Ganas de gritar y de bailar y sólo fuerzas para llorar. Y ya no sé que hacer más...