túdedesayuno.
jueves, 3 de enero de 2008
A lo mejor no es que las cosas cambien... a lo mejor es ella la que cambia, la que se vuelve más idiota... cierto es que ella no lo ve así, pero también es cierto que me se ha equivocado muchas(tal vez demasiadas)veces...
Sí, cuando te caes se aprende levantándose, pero ahora mismo necesita quedarse sentada, pensando en el porqué de esa caída. Lo mejor de todo es que no tiene ni un solo moratón... todo va por dentro.
Se está cansando de este circo que tiene montado por vida. Los payasos ya no crean una sonrisa sincera. Las mujeres barbudas se han depilado y casado con mozalbetes. Los elefantes ya no le mojan la cara de lágrimas de felicidad, ahora, lo único que resvala por sus mejillas es un rojo intenso producto de lágrimas amargas en un goteo constante. Las mariposas, drogadas, revolotean demasiado rápido por el interior de su estómago, impidiéndole disfrutar de ese dulce cosquilleo y tapándole las ganas de comer. Las máquinas ya no sirven azúcar con el café, pero joder, a mí ese olor a café me sigue enamorando...algo es algo, ¿no?. El gran jefe del circo se ha quitado el sombrero, ¿recuerdas que quería uno? Y lo ha lanzado hacia arriba, saliéndose por su boca e inundando a todo el mundo con borderías. Los malabaristas dan golpes en la cabeza ya que la música ha parado y se sienten tristes y apagados. Y el público pide el dinero de las entradas, porque les ha defraudado la función.
Pero no me canso, no, no me cansaré de repetirle que su vida es una función que aún no ha terminado. Y quien quiera su dinero, que vuelva a la taquilla, se devolverá el doble de lo recaudado por haber desilusionado.
Siempre me pudieron los nervios...
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