
Nada más llegar deberán pagar el precio exacto, no se aceptan tarjetas de crédito, ni dinero y muchísimo menos los sobornos. El único precio que deben ustedes pagar es el de situarse justo en la entrada y gritar con todas sus fuerzas lo primero que se les pase por la cabeza, gritar hasta que su garganta le susurre que no puede más.
Y lo más importante, mientras que esté gritando, no puede borrar de su cabeza el motivo de su visita.
Es recomendable que lleven en sus maletas miradas y caricias.
La única norma que deben seguir al pie de la letra, es que no se puede hablar. Deberán utilizar las sonrisas, miradas, los besos, etc como único medio de comunicación.
Acto seguido podrán entrar, bolsos en el armario del olvido y sonrisas en el bolsillo derecho del pantalón. En el bolsillo izquierdo sólo llevaran sueños y deseos.
Es obligatorio el uso de casco, ya que la verdad puede golpearle fuerte y causarle graves dolores. El casco no le protegerá de todo, pero si evitará su muerte.
Nada más dejar sus bolsos en el armario del olvido, deberán ponerse el casco, abrocharse el abrigo y abrigarse bien el cuello con lo que ustedes prefieran. Yo sinceramente les recomiendo una bufanda con lana de ternura, importada del País de la Ilusión y única a la hora de abrigar.
Es un placer para mí recordarles que existe un Café para uso y goce del visitante el cual les recomiendo visitar. Junto con su billete les han entregado un sobre en que podrán encontrar su carnet de pasajeros. No se separen nunca de él, ya que será su salvación en diversas ocasiones.
En el Café podrán acompañar su café favorito con: Crema, nata, leche condensada y varios licores (pasión, ilusión, cariño, dulcura, goce, ternura, amor, sonrisas y todos los que se les puedan ocurrir) para elegir a la hora de añadir.
Bon Voyage!!
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